En mis tiempos de estudiantes (y lo digo como si ello fuera hace aaaaaños) alguna vez me pasaron un mail donde se daban diferentes características de los "aspirantes" a comunicadores. En una de ellas decía: El estudiante de comunicación no lee textos, sino que discute con autores. Entonces pienso en todos esos trabajo que hice siguiendo las teorias de Dallera, de Bourdieu, de Garcia Canclini muy especialmente.
Pero en este momento mi discusión/ diálogo será con alguién (o alguienes) un poco más pedrestres, no solo por la calidad de su producción, sino por él ámbito en que se mueven: el de la música.
Mis interlocutores virtuales son los amigos de "Tan biónica", grupo de múscia rock que conocí a través de mi querida, queridísima amiga Nadia. Ellos tienen una cancioncita, de la que hicieron un video clip y todo, que se llama "Arruinarse".
Y aqui vamos: Este verbo, por supuesto, se encuentra en un contexto (que como todos sabemos, no es lo mismo que el co- texto). Veamos cual es el contexto de arruinarse: "Que lindo arruinarse con vos". Esto es lo que dice la canción en su estribillo. Interpela a alguién, expresando su satisfacción, pero utilizando un verbo que posee connotación peyorativa. Es cierto que la poesía y la literatura están plagadas de estos usos plásticos del lenguaje, pero la elección del verbo nos deja ver ya la tónica de lo que sucede en esa supuesta relación.
Y esto, luego es ratificado en el contexto más amplio de la canción. Aqui, un ejemplo más que gráfico:
. Y cada vez que pienso en vos, quiero volver
. Y el brillo de tus ojos rojos, yo quiero ver
. Detesto no saber si te acordas de mi
. O no te importa nada de lo que me pasa
El narrador está sufriendo. Habla en primera persona e interpela a un segundo. Y en este punto, me surgen dos cosas:
1) "Ojos rojos", otro recurso estilístico ya utilizado en el pop argentino. El caso que recuerdo es el de Andres Calamaro, con el verso "Vendra la muerte y tendra tus ojos, tus ojos rojos", línea tomada casi textualmente de un poema de Cesare Pavese. Me llama la atención esa relación de ojos (uno de los organos a través de los cuales percibimos el mundo) y el rojo (a mi entender, practicamente un sinónimo de sangre) ... será "sangre en los ojos"? Si así lo es, quiere decir que es algo definitivamente lastimado, porque ojos con sangre no es lo sano, de hecho, nadie tiene ojos rojos, y si tus ojos, o los mios estuvieran rojos, lo más probable es que tengamos conjuntivitis, o nos hayan pegado una buena trompada. Otra relación podría ser la del rojo con lo infernal, y la iconografía católica nos remite inmediatamente a lo diabólico y así al sinónimo de maldad: Ojos malos. Y aun asi los quiere ver... Y esto me remite a mi segunda observación:
2) Querido amigo biónico: Detestas no saber si el objeto de tu amor se acuerda de vos o no le importa nada? Bueno, haciendo uso de una dura solidaridad te lo voy a decir: No. El objeto de tu afecto, tu chica, tu ex novia, mujer, o lo que sea, ni piensa en vos. O si lo hace, dice: "Que bueno que me saque ese clavo de encima" o, en el mejor de los casos, está pensando "Ojalá que no sufra".
Si pensara en vos, no tendrías que preguntartelo. Ella te llamaría, o vos sabrías que puedes llamarla y no te comerías semejante angustia que te hace llorar en medio de la calle.
En fin... así está la situación con la música urbana contemporánea: letras sumamente sentidas que demuestran confusión, angustia, pero a la vez negación de la realidad, será por eso que nos sentimos tan identificados.
.
Pero en este momento mi discusión/ diálogo será con alguién (o alguienes) un poco más pedrestres, no solo por la calidad de su producción, sino por él ámbito en que se mueven: el de la música.
Mis interlocutores virtuales son los amigos de "Tan biónica", grupo de múscia rock que conocí a través de mi querida, queridísima amiga Nadia. Ellos tienen una cancioncita, de la que hicieron un video clip y todo, que se llama "Arruinarse".
Y aqui vamos: Este verbo, por supuesto, se encuentra en un contexto (que como todos sabemos, no es lo mismo que el co- texto). Veamos cual es el contexto de arruinarse: "Que lindo arruinarse con vos". Esto es lo que dice la canción en su estribillo. Interpela a alguién, expresando su satisfacción, pero utilizando un verbo que posee connotación peyorativa. Es cierto que la poesía y la literatura están plagadas de estos usos plásticos del lenguaje, pero la elección del verbo nos deja ver ya la tónica de lo que sucede en esa supuesta relación.
Y esto, luego es ratificado en el contexto más amplio de la canción. Aqui, un ejemplo más que gráfico:
. Y cada vez que pienso en vos, quiero volver
. Y el brillo de tus ojos rojos, yo quiero ver
. Detesto no saber si te acordas de mi
. O no te importa nada de lo que me pasa
El narrador está sufriendo. Habla en primera persona e interpela a un segundo. Y en este punto, me surgen dos cosas:
1) "Ojos rojos", otro recurso estilístico ya utilizado en el pop argentino. El caso que recuerdo es el de Andres Calamaro, con el verso "Vendra la muerte y tendra tus ojos, tus ojos rojos", línea tomada casi textualmente de un poema de Cesare Pavese. Me llama la atención esa relación de ojos (uno de los organos a través de los cuales percibimos el mundo) y el rojo (a mi entender, practicamente un sinónimo de sangre) ... será "sangre en los ojos"? Si así lo es, quiere decir que es algo definitivamente lastimado, porque ojos con sangre no es lo sano, de hecho, nadie tiene ojos rojos, y si tus ojos, o los mios estuvieran rojos, lo más probable es que tengamos conjuntivitis, o nos hayan pegado una buena trompada. Otra relación podría ser la del rojo con lo infernal, y la iconografía católica nos remite inmediatamente a lo diabólico y así al sinónimo de maldad: Ojos malos. Y aun asi los quiere ver... Y esto me remite a mi segunda observación:
2) Querido amigo biónico: Detestas no saber si el objeto de tu amor se acuerda de vos o no le importa nada? Bueno, haciendo uso de una dura solidaridad te lo voy a decir: No. El objeto de tu afecto, tu chica, tu ex novia, mujer, o lo que sea, ni piensa en vos. O si lo hace, dice: "Que bueno que me saque ese clavo de encima" o, en el mejor de los casos, está pensando "Ojalá que no sufra".
Si pensara en vos, no tendrías que preguntartelo. Ella te llamaría, o vos sabrías que puedes llamarla y no te comerías semejante angustia que te hace llorar en medio de la calle.
En fin... así está la situación con la música urbana contemporánea: letras sumamente sentidas que demuestran confusión, angustia, pero a la vez negación de la realidad, será por eso que nos sentimos tan identificados.
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